Democracia y sociedad del bienestar

Derechos y libertad en una sociedad democrática

Islandia es una república y un estado democrático. La república se fundó el 17 de junio de 1944.
En una república el poder lo tienen las personas. Los ciudadanos votan para elegir a los representantes en el parlamento (Alþingi), así como a los representantes municipales. Estos representantes pertenecen a diferentes partidos políticos.
Las elecciones parlamentarias se celebran cada cuatro años.
El presidente de la nación también se elige por votación popular, para un mandato de cuatro años.
Las elecciones se deciden por una mayoría popular.
No obstante, para la mayoría del gobierno es importante tener en cuenta los deseos de la minoría cuando crean políticas, p. ej. en el parlamento o en los municipios.
Todos los ciudadanos mayores de 18 años tienen el derecho al voto.
Para poder votar en las elecciones parlamentarias, las personas tienen que tener ciudadanía islandesa.
Para votar en las elecciones municipales, los nacionales extranjeros tienen que tener el domicilio en Islandia durante cinco años consecutivos, antes de la fecha de las elecciones.
El poder está dividido en tres ramas gubernamentales: Legislativo, ejecutivo y judicial.

Carta de las Naciones Unidas

La Carta de las Naciones Unidas se firmó en San Francisco el 26 de junio de 1945. Este fue el primer tratado internacional cuyo objetivo específico era mantener y proteger los derechos humanos en todo el mundo.
Islandia firmó la carta en 1946.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos se firmó el 10 diciembre de 1948.
Esto incluye lo siguiente: Todas las personas nacen libres e iguales. Todas las personas tienen los mismos derechos, sin importar su color, raza, sexo, idioma, credo, religión u creencias.

De la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Todas las personas nacen libres e iguales. Todas las personas tienen los mismos derechos, sin importar su color, raza, sexo, idioma, credo, religión u creencias.
Todas las personas tienen derecho a vivir, a ser libres y sentirse seguros. Nadie puede ser esclavizado o vivir en servidumbre, nadie puede vender o comprar a otro ser humano.
Todas las personas tienen derecho a una remuneración justa y favorable. Las madres y los niños tienen derecho a cuidados especiales y asistencia.
Todas las personas tienen deberes con la comunidad y el resto de los ciudadanos.
Nadie puede ser arrestado, detenido o exiliado de manera arbitraría. Todas las personas tienen derecho a que su causa sea oída equitativa y públicamente por un tribunal imparcial e independiente.
Todas las personas tienen derecho a una nacionalidad y nadie puede ser privado de su nacionalidad.

Corte Europea de derechos humanos

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se fundó en 1959 basándose en la Convención Europea de Derechos Humanos. Islandia firmó la convención en 1950 y pasó a ley en Islandia en 1994.
La convención cubre el derecho a vivir y ser libre; el derecho a una audiencia pública y justa; prohibición de torturas; derecho a privacidad; libertad de expresión, religión y asociación.
Muchos derechos humanos específicos están protegidos por tratados internacionales y por la ley islandesa, así como por la constitución islandesa.

Incitación al odio

La incitación al odio es cualquier tipo de palabras, imágenes u otras formas de comunicación que disemina o instiga odio contra un individuo o individuos que pertenecen a un grupo específico.
La incitación al odio es dolorosa y puede tener consecuencias muy serias para personas y grupos. De acuerdo con el código penal de Islandia, discursos públicos de incitación al odio es cualquier tipo de lenguaje discriminatorio y con odio contra individuos o grupos, basado en su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, descendencia, identidad de género o sexualidad y es sancionable con penas de hasta 2 años en prisión.

Prejuicios

Los prejuicios son los juicios que las personas hacen cuando solo se ha expuesto una cara del problema o cuando algo se juzga con antelación.
Los prejuicios son muchas veces fruto de la ignorancia o del miedo a las cosas nuevas o extrañas a las que las personas son expuestas por los medios o la sociedad.
Tanto las personas que viven dentro de la comunidad como aquellos que se unen a una comunidad nueva, pueden ser objeto de prejuicios.
Aumentando la participación y la visibilidad de diferentes personas en tantas etapas de su vida como sea posible, se aumentan sus conocimientos y reducen los prejuicios.
Es sano que las personas miren en su interior y comprueben si detectan algún prejuicio cuando ven o experimentan algo nuevo. En ese caso puede ser buena idea profundizar un poco más, buscar información y hacer preguntas.